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Sensores de cigüeñal

La llegada del coche autónomo ha puesto de relieve la importancia fundamental de los sensores de alto rendimiento. Sin embargo, llevamos mucho tiempo comprometidos con ofrecer a nuestros clientes sensores eficaces y fiables. Así que, tanto si busca sensores para el motor y la transmisión, como para el confort y la seguridad -sin olvidar las emisiones y la e-movilidad-, eche un vistazo a nuestra gama.

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Sensores
de cigüeñal

También conocido con los nombres de «sensor de punto muerto superior» o «sensor de régimen», este sensor mide la velocidad de rotación y la posición del cigüeñal. Suele estar situado (aunque no siempre) en las proximidades del volante de inercia y funciona como –o contiene– un eje giratorio.

Concretamente, el efecto giratorio de este eje situado frente al sensor genera variaciones de flujo magnético. Después, se miden estas variaciones para que el ordenador o centralita electrónica (ECU) interprete la velocidad de rotación del cigüeñal, al igual que su posición. Mediante un algoritmo avanzado, deduce el momento más adecuado para la inyección y el ajuste del encendido de antemano. La centralita utiliza entonces esta información para decidir un momento crucial, el de la inyección del carburante.

Como líder del mercado europeo de los sensores de gestión del motor, nuestro Grupo cuenta con un dominio total en cada una de las dos tecnologías que se reparten el mercado. Elegir nuestros sensores de árbol de levas supone dar preferencia a la calidad de un proveedor de equipamiento original reconocido por sus competencias entre los mayores constructores mundiales.

TECNOLOGÍAS
INFORMACIONES TÉCNICAS
PREGUNTAS FRECUENTES
DOCUMENTACIÓN
TECNOLOGÍAS

EFECTO INDUCTIVO

Los sensores inductivos se componen de una bobina montada en una varilla metálica y un imán permanente. El sensor está montado frente a la rueda dentada (o fónica). El flujo magnético que se produce entre los dientes (u hondonadas) de la rueda induce una tensión sinusoidal de salida, proporcional a la variación de velocidad detectada por el sensor. La tensión varía entonces en función de la velocidad de rotación del motor y de la distancia del sensor a la rueda dentada, tanto en frecuencia como en amplitud.

EFECTO HALL

Los sensores de efecto Hall se componen de una célula semiconductora emparejada con un circuito electrónico (protegiendo el sensor de eventuales picos de tensión) y un imán permanente. El principio de funcionamiento está basado en el efecto llamado «Hall», es decir, una corriente eléctrica que atraviesa un conductor bañado en un campo magnético, y crea una tensión llamada perpendicular. La respuesta que obtiene el sensor es una señal cuadrada –y no sinusoidal, como en los VRS– proporcional a las variaciones detectadas.

INFORMACIONES TÉCNICAS

SÍNTOMAS

Los siguientes síntomas están relacionados frecuentemente con el fallo de un sensor de cigüeñal:

  • Señal de fallo en el cuadro de mandos (indicador del motor);
  • Aparición de muchas sacudidas;
  • Arranque del vehículo ahogado y difícil, incluso imposible;
  • Visualización de datos erróneos en el cuentarrevoluciones;
  • Calados involuntarios;
  • Aparición de ruidos procedentes del motor.

 

PROCEDIMIENTO DE DIAGNÓSTICO

Es importante examinar visualmente el sensor de cigüeñal para determinar si presenta algún fallo. Es muy recomendable comprobar los elementos siguientes:

  • El sensor en sí mismo (presencia de suciedad);
  • Los cables que lo unen al ordenador (deterioro);
  • El espacio entre el sensor y los dientes del volante de inercia (no debe superar 1 mm);

Para un sensor inductivo, se debe controlar la resistencia con un multímetro y debe estar incluida entre 250 y 1.000 Ω, según los fabricantes. Si el valor mostrado es nulo, entonces hay un cortocircuito.

Para un sensor con efecto Hall, es necesario tener un osciloscopio para poder medir la señal eléctrica. Hay que asegurarse de haber desconectado los conectores del lado del ordenador y después, comprobar que haya una señal al arrancar el motor. El valor medido deberá estar incluido entre 250 mV y 1 V.

Si los tests anteriores no son concluyentes, es probable que se deba cambiar el sensor del cigüeñal.

CAUSAS DE AVERÍA

El fallo de un sensor de cigüeñal puede deberse a:

  • Exceso de calor que puede fundir el plástico que recubre el sensor y dañar el componente;
  • Desgaste relacionado con el tiempo;
  • Deterioro de los cables de conexión del sensor;
  • Fallo de la rueda y las clavijas.

INSTRUCCIONES

Para garantizar una instalación rápida y eficaz, es necesario consultar las instrucciones siguientes:

  1. Identificar el sensor en cuestión, junto al volante de inercia y accesible una vez levantada la cubierta del motor.
  2. Retirar hacia atrás el(los) clip(s) de bloqueo del sensor. Después, pulsar la lengüeta para desconectar el sensor.
  3. Desatornillar el sensor, con una llave tubular del diámetro del tornillo del sensor en cuestión.
  4. Colocar el nuevo sensor en la tapa de la culata, y pulsar firmemente para instalarlo bien.
  5. Colocar el tornillo y apretarlo con la llave tubular –si utiliza una llave dinamométrica, preste atención a respetar el par de apriete recomendado por el fabricante (como regla general, del orden de 9 Nm).
  6. Instalar de nuevo el conector y poner otra vez la cubierta del motor.

RECOMENDACIONES DE MONTAJE

El sensor de cigüeñal es esencial para el buen funcionamiento del motor, por lo que es importante respetar ciertos consejos a la hora de sustituirlo:

  • Prestar atención a la posición del cable al montar el nuevo sensor;
  • Sustituir igualmente la junta tórica; no utilizar la antigua;
  • El uso de herramientas magnéticas puede conllevar problemas de desmagnetización en las ruedas dentadas de los sensores de árbol de levas;
  • Se deberá respetar el entrehierro (1 mm para una detección óptima), ya que en caso contrario podría dañarse el sensor o la señal podría ser errónea, o incluso desaparecer.

INFORMACIONES PREVENTIVAS

Los datos anteriores se facilitan únicamente a título informativo. No sustituyen el asesoramiento de un técnico o mecánico cualificado. Le recomendamos encarecidamente que consulte a un profesional si tiene alguna duda sobre las operaciones a realizar. En caso contrario, no asumimos ninguna responsabilidad por los daños causados a su vehículo.

PREGUNTAS FRECUENTES
¿Qué síntomas me pondrán sobre aviso?

Cuando hay un fallo en el sensor de árbol de levas, se enciende el indicador del motor (testigo de color naranja), el ralentí se vuelve irregular y los rendimientos se reducen. En algunos vehículos, se activa el modo “limp home”, que le permitirá rodar a poca velocidad hasta su casa o hasta el garaje más próximo. A veces, el vehículo sencillamente no arranca o se cala de manera involuntaria. Por último, y de forma paralela, se notará un aumento del consumo de carburante y emisiones contaminantes.

¿Cómo identificar la avería?

En primer lugar, es muy recomendable controlar visualmente el sensor de cigüeñal, es decir, su conector (mala conexión o aflojamiento de este) y su cableado (presencia de cables dañados).

En segundo lugar, se puede comprobar el buen funcionamiento del sensor controlando su resistencia. Sin embargo, los tests no se realizarán de la misma manera en función de la tecnología del sensor.

Para un sensor inductivo, se deberá controlar la resistencia con un multímetro y ésta deberá encontrarse entre 300 y 900 Ω, según los fabricantes. Se puede también controlar la continuidad de los cables eléctricos que unen el sensor con la centralita (=0 Ω).

Para un sensor con efecto Hall, se deberá utilizar un osciloscopio para medir la señal eléctrica. Hay que asegurarse de haber desconectado los conectores del lado del ordenador y después, comprobar que haya una señal al arrancar el motor.

Si los tests anteriores no son concluyentes, es probable que se vea obligado a sustituir el sensor de cigüeñal de su vehículo.

¿Por qué debo sustituir mi sensor de cigüeñal?

Aunque los sensores de los vehículos responden a normas muy estrictas, no duran eternamente. Algunos elementos pueden necesitar su sustitución, como una alimentación eléctrica defectuosa, o un deterioro externo (principalmente por restos metálicos). Cabe mencionar igualmente daños internos debidos a fuertes vibraciones, por ejemplo, cuando el sistema de escape no está bien acoplado.

¿Cuáles son las instrucciones de montaje?

Recomendamos seguir las siguientes etapas para sustituir el sensor de cigüeñal de la manera más eficaz y limitar el riesgo de error:

  1. Identificar el sensor en cuestión, junto al volante de inercia y accesible una vez levantada la cubierta del motor.
  2. Retirar hacia atrás el(los) clip(s) de bloqueo del sensor. Después, pulsar la lengüeta para desconectar el sensor.
  3. Desatornillar el sensor, con una llave tubular del diámetro del tornillo del sensor en cuestión.
  4. Colocar el nuevo sensor en la tapa de la culata, y pulsar firmemente para instalarlo bien.
  5. Colocar el tornillo y apretarlo con la llave tubular – si utiliza una llave dinamométrica, preste atención a respetar el par de apriete recomendado por el fabricante (como regla general, del orden de 9 Nm).
  6. Instalar de nuevo el conector y poner otra vez la cubierta del motor.
¿Qué consejos debo seguir para prolongar la vida útil de mi sensor de cigüeñal?

Para prolongar la vida útil del sensor de cigüeñal y como filial de un Grupo líder mundial de los sensores de árbol de levas y de cigüeñal desde hace ahora más de 85 años, le recomendamos que siga las instrucciones de montaje siguientes:

  • Conducir con un sensor defectuoso puede dañar otras piezas del vehículo, principalmente el catalizador;
  • Respetar el par de apriete recomendado por los fabricantes: 9 Nm;
  • El uso de herramientas magnéticas puede conllevar problemas de desmagnetización en las ruedas dentadas del sensor de cigüeñal;
  • Se deberá respeta el entrehierro (1 mm para una detección óptima), ya que en caso contrario podría dañarse el sensor o la señal podría ser errónea o desaparecer.
DOCUMENTACIÓN
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