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Caudalímetros

La llegada del coche autónomo ha puesto de relieve la importancia fundamental de los sensores de alto rendimiento. Sin embargo, llevamos mucho tiempo comprometidos con ofrecer a nuestros clientes sensores eficaces y fiables. Así que, tanto si busca sensores para el motor y la transmisión, como para el confort y la seguridad -sin olvidar las emisiones y la e-movilidad-, eche un vistazo a nuestra gama.

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Caudalímetros

Situado en el manguito de admisión, antes del cuerpo mariposa y después del filtro de aire, el caudalímetro se encarga de medir la cantidad y la temperatura del aire absorbido para la combustión del motor, antes de transmitir todos estos datos al ordenador. Este sensor permite igualmente determinar el porcentaje de recirculación de los gases de escape (y por tanto la apertura de la válvula EGR).

Los datos que proporciona el caudalímetro, cruzados con los que proceden de otros sensores (sensor de cigüeñal, sonda lambda, sensor de filtro de partículas…) permiten que el ordenador optimice al máximo los parámetros de inyección de carburante, lo que conlleva una reducción del consumo necesario en cumplimiento de las normas europeas anticontaminación, y limita la formación de humos durante las fases de transición.

El caudalímetro se compone de un tubo de plástico, en cuyo interior se encuentran 2 sensores, o más exactamente un sensor y una sonda de temperatura de aire. La combinación de estos 2 sensores permite transmitir al ordenador la información necesaria.

INFORMACIONES TÉCNICAS
PREGUNTAS FRECUENTES
DOCUMENTACIÓN
INFORMACIONES TÉCNICAS

SÍNTOMAS

Los siguientes síntomas están relacionados frecuentemente con el fallo de un caudalímetro:

  • Aparición de un testigo en el cuadro de mandos (control motor);
  • Aumento del consumo de carburante;
  • Falta de potencia y calados frecuentes (pueden estar relacionados con el «limp home» del motor);
  • Arranque difícil del vehículo;
  • Emisión de humo negro.

PROCEDIMIENTO DE DIAGNÓSTICO

Es importante examinar visualmente el caudalímetro para determinar si presenta un fallo que permita definir el problema. Es muy recomendable comprobar los elementos siguientes:

  • El cableado (presencia de cables quemados, corroídos y/o deteriorados);
  • El estado de los fusibles;
  • Las conexiones eléctricas (pines dañados, sucios y/o oxidados).

En segundo lugar, se puede comprobar el buen funcionamiento del caudalímetro identificando el cable que transmite la información al ordenador. Una vez identificado, arrancar el vehículo. La tensión mostrada se corresponde entonces con el flujo de aire necesario por el motor en su régimen de ralenti. Comprobar a continuación que la tensión aumenta cuando se acelera y se reduce cuando se desacelera.

Si los tests anteriores no son concluyentes, se deberá sustituir el caudalímetro de su vehículo.

CAUSAS DE AVERÍA

Sometido constantemente a fuertes presiones en su entorno del motor, es posible que un caudalímetro no funcione debido a:

  • Daños mecánicos (vibraciones, accidente);
  • Acumulación de impurezas procedentes del turbo, de la válvula EGR, o del reciclado de vapor de aceite.

INSTRUCCIONES DE MONTAJE

Para garantizar una instalación rápida y eficaz, es necesario consultar las instrucciones siguientes:

  1. Desconectar el terminal negativo de la batería del vehículo.
  2. Identificar el caudalímetro (antes del cuerpo mariposa y después del filtro de aire).
  3. Desconectar el conector.
  4. Retirar el caudalímetro defectuoso
  5. Instalar el nuevo caudalímetro de la misma forma que el que acaba de cambiar
  6. Volver a colocar el conector, y el terminal negativo de la batería.
  7. Si es necesario, conectar la herramienta de diagnóstico para suprimir cualquier código de fallo.

RECOMENDACIONES DE MONTAJE

El caudalímetro es esencial para el correcto funcionamiento del motor, por lo que es importante respetar ciertos consejos a la hora de sustituirlo:

  • Cambiar sistemáticamente el caudalímetro en su totalidad (cambiar únicamente el sensor podría implicar una mala estanqueidad entre el sensor y el cuerpo);
  • Cambiar sistemáticamente el filtro de aire al mismo tiempo que el caudalímetro y emparejarlo de nuevo con el ordenador del motor (según algunas marcas);
  • Suprimir el código de fallo con la herramienta de diagnóstico para informar al ordenador del cambio del sensor.

INFORMACIONES PREVENTIVAS

Los datos anteriores se facilitan únicamente a título informativo. No sustituyen el asesoramiento de un técnico o mecánico cualificado. Le recomendamos encarecidamente que consulte a un profesional si tiene alguna duda sobre las operaciones a realizar. En caso contrario, no asumimos ninguna responsabilidad por los daños causados a su vehículo.

PREGUNTAS FRECUENTES
¿Qué síntomas me pondrán sobre aviso?

Cuando hay un fallo en el caudalímetro, el indicador del motor (testigo de color naranja) se encenderá en el tablero de mandos.  El consumo del carburante de su vehículo aumentará perceptiblemente, al igual que sus emisiones contaminantes. No se sorprenda entonces al ver aparecer humo negro en su tubo de escape. El ordenador, al no tener la información correcta, no podrá controlar adecuadamente la mezcla estequiométrica teniendo como resultado frecuentes calados o incluso la imposibilidad de arrancar.

¿Cómo identificar la avería?

En primer lugar, es muy recomendable comprobar visualmente el caudalímetro, es decir, el cableado (presencia de cables quemados, dañados, corroídos o deteriorados), los fusibles y las conexiones eléctricas (pines dañados, sucios y/o oxidados).

En segundo lugar, con la ayuda de un multímetro, puede comprobar el correcto funcionamiento del caudalímetro asegurándose de que existe corriente eléctrica a la salida del conector. Una vez identificado el cable que transmite la información al ordenador, arrancar el vehículo. La tensión mostrada se corresponde entonces con el flujo de aire necesario por el motor en su régimen de ralenti. Comprobar a continuación que la tensión aumenta cuando se acelera y se reduce cuando se desacelera.

Si los tests anteriores no son concluyentes, se deberá sustituir el caudalímetro de su vehículo.

¿Por qué debo sustituir mi caudalímetro?

Aunque los sensores de los vehículos responden a normas muy estrictas, no duran eternamente. Algunos elementos pueden necesitar su sustitución, principalmente en relación con daños mecánicos, debidos a un accidente o a vibraciones demasiado fuertes durante un tiempo prolongado. No olvidemos tampoco que el caudalímetro se encuentra en un entorno del motor especialmente exigente, y que las impurezas y/o un nivel excesivo de humedad pueden llegar a ensuciarlo o a taponar una entrada (procedentes del turbo, de la válvula EGR o del reciclado de los vapores de aceite).

¿Qué instrucciones debo seguir?

Recomendamos seguir las siguientes etapas para sustituir su caudalímetro de la manera más eficaz y limitar el riesgo de error:

  1. Desconectar el terminal negativo de la batería del vehículo.
  2. Identificar el caudalímetro (antes del cuerpo mariposa y después del filtro de aire).
  3. Desconectar el conector.
  4. Retirar el caudalímetro defectuoso
  5. Instalar el nuevo caudalímetro de la misma forma que el que acaba de cambiar
  6. Volver a colocar el conector, y el terminal negativo de la batería.
  7. Si es necesario, conectar la herramienta de diagnóstico para suprimir cualquier código de fallo.
¿Qué consejos debo seguir para prolongar la vida útil de mi caudalímetro?

Como especialista del sensor, le recomendamos que siga los consejos siguientes para prolongar la vida útil de su caudalímetro:

  • Cambiar sistemáticamente el caudalímetro en su totalidad, ya que cambiar sólo el sensor podría implicar una mala estanqueidad entre el sensor y el cuerpo;
  • Cambiar sistemáticamente el filtro de aire al mismo tiempo que el caudalímetro y emparejarlo de nuevo con el ordenador del motor (según algunas marcas);
  • Suprimir el código de fallo con la herramienta de diagnóstico para informar al ordenador del cambio del sensor.
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