La llegada del coche autónomo ha puesto de relieve la importancia fundamental de los sensores de alto rendimiento. Sin embargo, llevamos mucho tiempo comprometidos con ofrecer a nuestros clientes sensores eficaces y fiables. Así que, tanto si busca sensores para el motor y la transmisión, como para el confort y la seguridad -sin olvidar las emisiones y la e-movilidad-, eche un vistazo a nuestra gama.
Estos sensores tienen la función de ayudar al conductor a aparcar el vehículo, alertándolo de la proximidad inmediata de un eventual obstáculo. Para ello, utilizan la tecnología de ultrasonidos, y aunque durante mucho tiempo fueron llamados «sensores de marcha atrás», en la actualidad ya no se denominan así, porque cada vez con más frecuencia están también presentes en la parte delantera del vehículo.
Concretamente, cuando estos sensores detectan un obstáculo, el conductor recibe una señal visual y/o acústica, que se vuelve más insistente a medida que se reduce la distancia. Además, como es evidente, cuantos más sensores haya instalados, más precisa será la medida.
Como decíamos anteriormente, en el habitáculo el conductor puede ser avisado solamente con señales acústicas, lo que sucede normalmente en los vehículos de antigua generación. Más tarde, hacen su aparición los indicadores LED, y después, más recientemente, visualizaciones gráficas en la pantalla del sistema multimedia; en su defecto habrá un emparejamiento de la información procedente de estos sensores con la pantalla de vídeo de una cámara de ayuda para aparcar.
La frecuencia de la señal aumenta a medida que se reduce la distancia con el obstáculo, y pasa del «bip» a un sonido continuo al llegar a los 25 centímetros de separación.
TECNOLOGÍA DE SENSORES ULTRASÓNICOS
El sensor utiliza una tecnología de ultrasonidos que funciona de la siguiente manera: el sensor emite una señal, reflejada por un objeto cercano, y este intervalo de retorno se interpreta para medir la distancia que separa el sensor del objeto en cuestión.
En un vehículo, el sistema no se compone solamente de sensores, sino también de una unidad de control, de un dispositivo de advertencia (acústica, y con frecuencia, visual), y de un módulo interruptor, que permite activar el sistema cuando se inicia la marcha atrás –de hecho, es muy raro que los sensores de aparcamiento asistido, incluso los situados en la parte delantera del vehículo, se pongan en funcionamiento sin que el conductor haya empezado primero una maniobra de marcha atrás.
SÍNTOMAS
Los siguientes síntomas están relacionados frecuentemente con el fallo de un sensor de aparcamiento asistido:
PROCEDIMIENTO DE DIAGNÓSTICO
Es importante examinar visualmente los sensores de aparcamiento asistido para determinar si presentan algún fallo. Por lo tanto, se recomienda comprobar primero si han recibido algún golpe (marcas en el cuerpo del sensor) y si están bien colocados en el lugar correspondiente del parachoques.
En segundo lugar, se puede realizar un test acercando un objeto (como una placa metálica) a los sensores de aparcamiento asistido tras haber puesto la marcha atrás. Es necesario asegurarse de que la señal varía correctamente en función del movimiento del objeto.
El otro procedimiento que se puede seguir, sin desmontar por completo el parachoques, consiste en utilizar el conector de diagnóstico de a bordo OBD. De hecho, el ordenador controla los sensores de aparcamiento asistido y registra los eventuales fallos en su memoria.
Si los tests anteriores no son concluyentes, se deberá(n) sustituir el/los sensor(es) de aparcamiento de su vehículo.
CAUSAS DE AVERÍA
El fallo de un sensor de aparcamiento puede deberse a:
INSTRUCCIONES DE MONTAJE
Para garantizar una instalación rápida y eficaz, es necesario consultar las instrucciones siguientes:
RECOMENDACIONES DE MONTAJE
El sensor de aparcamiento asistido es esencial para detectar el entorno del vehículo, por lo que es importante respetar ciertos consejos a la hora de sustituirlo:
INFORMACIÓN DE CARÁCTER PREVENTIVO
Los anteriores elementos se proporcionan a título informativo únicamente. Por lo tanto, no sustituyen a los consejos de un técnico o mecánico acreditado. Es muy recomendable consultar con un profesional si tiene dudas sobre las operaciones que vaya a realizar. En caso contrario, declinamos cualquier responsabilidad por cualquier daño provocado en su vehículo.
Cuando un sensor de aparcamiento asistido está defectuoso, puede que no se escuche el «bip» al poner la marcha atrás, o bien, al contrario, que se oiga este ruido sin que esté intentando aparcar. A veces, la señal (acústica y/o visual) no se corresponde con la realidad, es decir, que el vehículo está más cerca o más alejado del obstáculo de lo que indica el sistema. Por último, en algunos vehículos, se encenderá un testigo específico en el cuadro de mandos.
Para determinar si el sensor de aparcamiento asistido está realmente defectuoso, puede comenzar por una inspección visual, para asegurarse de que ninguno de los sensores en cuestión ha sufrido ningún choque, y que todos se encuentran bien situados en sus emplazamientos específicos del parachoques. Más tarde, puede acercar un objeto lo suficientemente grande, como una placa metálica, al parachoques. Cuando active la marcha atrás, deberá acercar y alejar este objeto, para comprobar si la señal varía correctamente o no.
La otra posibilidad, sin desmontar por completo el parachoques, consiste en utilizar el conector de diagnóstico de a bordo OBD. En efecto, el ordenador controla los sensores de aparcamiento asistido y registra los eventuales fallos en su memoria.
Los sensores para automóvil están diseñados para resistir en entornos especialmente difíciles, pero no son indestructibles. Así, si el sensor de aparcamiento asistido está mal fijado en el parachoques, corre el riesgo de sufrir una filtración de agua, y esta humedad puede falsear por completo los resultados del análisis de retorno de ultrasonidos. Además, un choque puede estropear uno o varios sensores de aparcamiento asistido, al igual que un cortocircuito. También puede ocurrir que sea el emisor de señales el que esté defectuoso.
Para sustituir el sensor de aparcamiento asistido, es conveniente en primer lugar desmontar el parachoques, y las otras piezas de carrocería que podrían tener que desmontarse también, como ocurre frecuentemente con las luces traseras. Más tarde, desconectar el conector eléctrico y desbloquear con cuidado las lengüetas de bloqueo. Entonces, ya puede retirar el sensor que va a sustituir de su soporte. Si fuera necesario, puede pintar la membrana del sensor nuevo, en la parte frontal y lateral, con una plantilla para no sobrepasar esa zona. Cuando seque, podrá instalar el nuevo sensor, encajarlo y conectarlo a sus conectores. Por último, deberá montar de nuevo todas las piezas de la carrocería así como el parachoques.
Como especialista del sensor, le recomendamos que siga los consejos siguientes para prolongar la vida útil de su sensor de aparcamiento asistido :
